ZONA ARQUEOLÓGICA DE TEHUACALCO

 En el camino nos llamó la atención un cartel que decía ZONA ARQUEOLÓGICA DE TEHUACALCO y nos desviamos unos cinco kilómetros de la carretera para visitarla.

Me sentía muy emocionado ante la posibilidad de conocer las famosas pirámides precolombinas de México

Tehuacalco está en una zona del estado Guerrero llamada Tierra Colorada.

Tehuacalco se encuentra en la vía Chilpancingo-Acapulco

La etnia indígena o Yopis que habitaban estos rumbos  adoraban al sol,al agua,a las montañas, al rayo y a las piedras.

 La entrada es gratuita y con guía.

Los Yopis fueron grandes guerreros que no se dejaron conquistar fácilmente ni por los aztecas,ni por los españoles. Sucumbieron ante las enfermedades de origen europeo.


Escalinatas que conducen al Templo Mayor de Tehuacalco

 Implorando a Tehua y a los dioses Yopis.

                          Tehuacalco está en una loma rodeada de montañas más grandes.

 Piedra de los sacrificios en Tehuacalco

Aquí se sacrificaban a los jugadores de pelota y a los enemigos para que su sangre sirva como alimento de los dioses y para favorecer la fertilidad de la tierra. Los deportistas, antes del juego, se sometían a rigurosas concentraciones con prolongados ayunos en los cuales sólo podían servirse chocolate la "bebida de los dioses". En algunos pueblos se sacrificaba a los jugadores que perdían en el juego; en otros, a los perdedores

Junto a la piedra ritual.

Adoraban a un gigante llamado Tehua, prueba de ello hay una huella de su pie marcada en una roca.

Cancha de Tlachtli o juego de pelota muy popular en la cultura Yopi.

Las canchas generalmente estaban situadas muy cerca del templo principal.

La cancha vista desde otro ángulo

                   El juego también servía para dirimir conflictos bélicos, políticos y sociales.

Escalinatas del templo mayor

Para visitar Tehuacalco recomendamos llevar gorra o sombrero, agua, algo de comer y calzado adecuado para las caminatas.

Después de recorrer el complejo Yopitzinga bajo un intenso sol de mediodía y con unos 28 grados de temperatura, nos atacaron la sed y el hambre.

De regreso a la carretera avistamos unas sillas y mesas junto a una casucha, preguntamos si había almuerzos y la respuesta fue positiva. 

 El lugar donde almorzamos

 Al poco tiempo de solicitar los dos almuerzos estuve a punto de arrepentirme pues habían cientos de moscas alrededor de la cocina y temí una infección estomacal.

 Dieguito con un niño junto al arroyito y como fondo la vegetación tropical del sitio.

Aprovechamos el momento para un descanso breve bajo la sombra de los árboles y fotografiar,filmar al lugar y sus habitantes. En el lugar se respiraba paz y tranquilidad

Junto a dos jóvenes indígenas descendientes de los antiguos  Yopis o tlapanecas, pobladores de Tehuacalco.

Una confidencia: La chica  de la foto me enloqueció por un segundo, me dio el beso(me parece que se equivocó) de despedida en...¡¡ los labios!! Por un momento pensé que el malinchismo estaba aun presente en las jóvenes indígenas mexicanas.
                         LA INDIA QUE TRAICIONÓ A SU RAZA POR AMOR

      
Se llamó Malintzin, cuando tenía 17 años de edad fue regalada como esclava por un cacique indígena a Hernán Cortés. Fue traductora y amante del conquistador de México con quien tuvo un hijo, convirtiéndose en un símbolo del mestizaje. Algunos historiadores afirman que su felonía consistió en apelar a la diplomacia (hablaba nahuatl, maya y español) y proporcionar información de inteligencia militar para facilitar y favorecer la dominación española, por ello la consideran una traidora que renegó de su sangre, de su raza. Posteriormente, se casó con un hidalgo español. Por su desleal actitud, el dios azteca Mictlantecuhtli o Dios de los Muertos la castigó con una furibunda viruela que la envió directamente a Mictlantli o reino del infierno cuando apenas tenía 27 años de edad.

Dieguito se sirvió este plato que consistió en arroz, con carne enchilada acompañada de tomate, arroz y tortillas.

 La enchilada es un plato típico mexicano elaborado con tortilla de maíz que generalmente va acompañado de una salsa picante hecha a base de chile (ají).

Después de degustar la carne enchilada  Dieguito dijo: "No me gustó" y efectivamente vi que sobró.

Después de los tacos de Iguala, este almuerzo fue nuestra segunda comida en México.

Mi plato: pescado,arroz,tomate y  tortillas

Solamente comí el pescado con tomate. El arroz y las tortillas no me gustaron para nada. Desde aquí empezó a no gustarnos la comida mexicana, su sazón es muy picante para nuestro paladar acostumbrado a la gastronomía andina. Sin embargo,a muchos familiares y amigos ecuatorianos les encanta, les gusta los platos típicos de México.

Tortillas mexicanas (con forma circular y aplanada) que definitivamente no me gustaron.

Las tortillas mexicanas son preparadas a base de harina de maíz nixtamalizado (maíz seco, hervido en agua con cal). La señora que nos atendió quiso darnos 6 tortillas en una bolsa, pero educadamente las rechazamos porque en honor a la verdad no nos gustó. En nuestro país (especialmente en la sierra centro) las tortillas de maíz tienen otro sabor que para nosotros es mucho más agradable. No nos hizo daño la comida lo cual significa que los alimentos estuvieron frescos y muy bien preparados.